Esa fue una semana gloriosa,
le habíamos ganado a Happy Days y habíamos eliminado a Bucaneros, increíble, hay que escribirla para
Hollywood esta, un partido después jugaba Happy Days con un equipo bueno, para llegar
allí bueno pero era el número siete, a Cachorros
le tocaba el mas fregadito uno contra ocho, se esperaba que los primeros cuatro
pasaran fácil, pero ya habíamos pasado nosotros que éramos el seis, era algo
increíble.
Fuimos por naranjas al
salón, las trajimos cortadas en cuatro gajos y en hielo para darle a los chicos
en el entretiempo o cuando nos pidieran para hacerle de seconds allí, ellos
eran profesionales, su bandeja con hielo, agua, todo tenían, vendas,
mertiolate, curitas, etc. llego corriendo, para atenderlos y empieza ganado Happy
Days en medio tiempo iban ganado por cinco y si se daban los resultados nos tocaría enfrentarlos a ellos y ahorita estábamos de
sus criados, no importa, no importa, eso era humildad. En cuanto salían de
cambio les dábamos masajes, había risa por todos lados, la mazorca de los
dientes por todos lados, las novias les daban sus besos y empieza el segundo
tiempo y digo voy al baño, ok. No te tardes.
Fui al baño me encontré a un
amigo por allí y estábamos platicando, le pedí una tarea, ¡Uf! le digo me voy porque
va a acabar el partido y hay que ir a felicitar el equipo.
Cuando llego había una
desesperación, todos corriendo para todos lados por toda la cancha ¿Que pasó? estaban
como alucinados, cálmense, iba perdiendo por cinco canastas Happy Days y faltaba
un minuto y los contrincantes haciéndose
los locos, dándose pases para consumir el tiempo. Llegó el momento de faulear ¡Pun!
manotazo falta para tener la pelota lo más pronto posible. La teoría es que
ellos van a fallar un tiro y nosotros anotamos de a dos así que se acorta la
distancia, y si por allí pierden una pelota hay oportunidad de alcanzarlos,
fallaban los tiros, Happy Days anotaba de a dos y estaban muy cerca, a un punto
al final.
Gana la pelota Happy Days y
se ve la intención luego luego de tirar de donde sea, yo le gritaba acércate más
acércate mas, cede la pelota, había uno libre más cerca, se tuvo la confianza
el zurdo, era buen tirador y la falló y todo el mundo a intentar recuperar la pelota pero los contrarios eran muy rápidos
y se pasaban la pelota de un lado a otro para evitar la falta.
Pitó el árbitro y muchos
entraron a la cancha, estaba de no creerse, le ganaron por un punto a un súper
equipo.
El dueño del dique
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