La siguiente semana saltamos
a la cancha que era pavimentada, solamente la final se jugaba en duela. Enfrentábamos a Bucaneros que venían súper
confiados porque habían ganado el campeonato de su categoría el fin de semana
en una liga dificilísima como la del deportivo Xochimilco. Nosotros a lo
nuestro, pases buenos, cortos, tira si estás
bien situado, si no pásala. Hacíamos nuestro tim back o sea nuestra bolita todos juntos uno, dos, tres, ¡Happy
Birthday!, nuestro grito de batalla.
Happy Days nos fue a ver y
como eran del mismo salón se hacían la barra, nos daban consejos: márcalo por
afuera, estas tirando mal, ponte más de frente, cosas así que nos ayudaban mucho, no corras al
lado de él corre atrás o adelante, el que da el pase tiene que arriesgar, se lo
quitas o lo vuela. Cosas así que nos servían mucho, cuando terminó el primer
tiempo íbamos perdiendo por una canasta y en Happy Days estaban contentos se iban con el amigo que
mas preferían: Estas bien, le aconsejaba, tienes que entrar mas fuerte, déjate
ir. Uno de ellos le empezó a dar masaje a
un ala que se quería acalambrar y le pegaba con el puño en la pantorrilla, vas
a llegar al final, le decía, le ponía aceite y a masajear con fuerza: Ahora si
vas a dar todo.
Hay que mantener esa
diferencia hasta los últimos cinco minutos, nos aconsejaban, hay momentos de
arriesgar y momentos de contener. Seguimos jugando y Bucaneros anotó dos
canastas seguidas. Me tocó colarme y me hicieron falta, allí jalamos un poquito más de aire. No sentí
pena cuando en vez de tirar desde la línea a la california tire a la tamalera o
sea entre las piernas, como novato,
todos risa y risa y metí mi punto, todos estábamos nerviosos, eso nos
ayudo a distendernos, estábamos risa y risa y al final el deporte es diversión es lúdico, es risa. A partir de
allí empezamos a presionarlos, me vuelve a tocar una pelota para tirar de un
costado y ¡Pum! Adentro, ese tiro lo tenía hecho, paralelo a la línea final,
muchas veces pega en el canto del tablero esta vez no, entró seco se oye
riquísimo cuando suena la red sin tocar el aro, la siguiente me vuelvo a
colocar todo mundo igual y me toca la misma jugada, y la quemé rápido, ya venía
un tipo allí a toda velocidad, me hizo un barrilito (se me tiró a los tobillos)
que me tumbó, quiubole con este loco y expulsado. Ahora sí, sentimos un tipo de
sopor, les quitamos al mejor jugador, quede un poco estropeado pero no importa, quitarle al líder al otro es una cosa
importante. Pidieron un tiempo fuera de Happy Days nos dijeron van ganando. No,
vamos abajo. No, van ganado por dos canastas. No, vamos abajo por dos. Pedimos el marcador al juez y si, íbamos
ganando por tres puntos.
El dueño del dique
DERECHOS RESERVADOS