lunes, 12 de octubre de 2015

LA LEYENDA DE HAPY DAYS, HAPPY BIRTHDAY Y EL SUPER ENEMIGO CACHORROS (XII)


La siguiente semana saltamos a la cancha que era pavimentada, solamente la final se jugaba en  duela. Enfrentábamos a Bucaneros que venían súper confiados porque habían ganado el campeonato de su categoría el fin de semana en una liga dificilísima como la del deportivo Xochimilco. Nosotros a lo nuestro, pases buenos, cortos, tira si estás  bien situado, si no pásala. Hacíamos nuestro tim back o sea  nuestra bolita todos juntos uno, dos, tres, ¡Happy Birthday!, nuestro grito de batalla.

Happy Days nos fue a ver y como eran del mismo salón se hacían la barra, nos daban consejos: márcalo por afuera, estas tirando mal, ponte más de frente,  cosas así que nos ayudaban mucho, no corras al lado de él corre atrás o adelante, el que da el pase tiene que arriesgar, se lo quitas o lo vuela. Cosas así que nos servían mucho, cuando terminó el primer tiempo íbamos perdiendo por una canasta y en Happy Days  estaban contentos se iban con el amigo que mas preferían: Estas bien, le aconsejaba, tienes que entrar mas fuerte, déjate ir. Uno de ellos le empezó a dar masaje  a un ala que se quería acalambrar y le pegaba con el puño en la pantorrilla, vas a llegar al final, le decía, le ponía aceite y a masajear con fuerza: Ahora si vas a dar todo.

Hay que mantener esa diferencia hasta los últimos cinco minutos, nos aconsejaban, hay momentos de arriesgar y momentos de contener. Seguimos jugando y Bucaneros anotó dos canastas seguidas. Me tocó colarme y me hicieron falta,  allí jalamos un poquito más de aire. No sentí pena cuando en vez de tirar desde la línea a la california tire a la tamalera o sea entre las piernas, como novato,   todos risa y risa y metí mi punto, todos estábamos nerviosos, eso nos ayudo a distendernos, estábamos risa y risa y al final el deporte  es diversión es lúdico, es risa. A partir de allí empezamos a presionarlos, me vuelve a tocar una pelota para tirar de un costado y ¡Pum! Adentro, ese tiro lo tenía hecho, paralelo a la línea final, muchas veces pega en el canto del tablero esta vez no, entró seco se oye riquísimo cuando suena la red sin tocar el aro, la siguiente me vuelvo a colocar todo mundo igual y me toca la misma jugada, y la quemé rápido, ya venía un tipo allí a toda velocidad, me hizo un barrilito (se me tiró a los tobillos) que me tumbó, quiubole con este loco y expulsado. Ahora sí, sentimos un tipo de sopor, les quitamos al mejor jugador, quede un poco estropeado pero no importa,  quitarle al líder al otro es una cosa importante. Pidieron un tiempo fuera de Happy Days nos dijeron van ganando. No, vamos abajo. No, van ganado por dos canastas. No, vamos abajo por dos.  Pedimos el marcador al juez y si, íbamos ganando por tres puntos.

El dueño del dique

DERECHOS RESERVADOS