sábado, 18 de abril de 2015

El Autógrafo

Es un documento que se escribe de propia mano, los más conocidos son las firmas, ante firmas o garabatos que hacen los artistas, científicos deportistas famosos y que les regalan a sus seguidores.
Hay quien en un autógrafo puede leer las características de la persona, si una letra está recta o inclinada a la derecha o izquierda, si es delgada o gruesa, si da brinquitos o si es regresiva.
Las horas que hemos esperado para que un escritor nos firme un libro, no digamos que nos lo dedique, eso es más personal pero sí que le anote algo como: para tí con cariño, mi lector que esperó pacientemente  tres horas a que iniciara la sesión de firma de autógrafos, en este frío invierno del 2012; o algo así. Ese garabato que es la prueba de que estuvimos cerca de un ser diferente que nos inspira.
Hay personas que se dedican a obtener las firmas de muchos personajes y después se reúnen en casas o tianguis a intercambiarlos por los de otros que les faltan.
La impronta se ha utilizado como manera de autenticar un documento, una operación financiera, un texto, inclusive un cuadro pintado por su autor.
Los indígenas en varias civilizaciones han ocupado en la antigüedad la palma de su mano como firma de los dibujos que han plasmado en cuevas, cavernas profundas o altísimas;  principalmente de grandes cacerías, de triunfos sobre clanes rivales, de la migración de manadas de animales que los sustentaban.
Los jóvenes que se dedican a hacer pintas o grafitis no pueden resistirse a firmar sus  obras, también se inmortalizan con una firma o señal, una marca que los reconozca. Las calles se llenan de letreros, leyendas políticas para que la gente las lea al pasar, o de amor, dedicadas a la mujer renuente a brindarle su atención, y a un lado se deja una marca para ser identificados.
En los baños públicos encontramos sin fin de mensajes, a mayoría firmados por sus autores como  “el gato del taller rojo”, hay quien después de unos versitos recalca “Verónica was here”.
En casa procuramos tener un documento con las palabras o firmas de nuestros seres queridos, la firma de nuestros padres en una boleta de calificaciones, si nos regalan un libro les pedimos que nos dediquen unas palabras de cariño. El retrato de los abuelos, un cuadro, óleo o acuarela, inclusive un sueter.
El autógrafo representa tener cerca de nosotros una porción del tiempo de una persona importante en nuestras vidas, reconocida o no por otros pero que es un recuerdo que conservamos para siempre.

El dueño del dique

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