Es un documento que se escribe de
propia mano, los más conocidos son las firmas, ante firmas o garabatos que
hacen los artistas, científicos deportistas famosos y que les regalan a sus
seguidores.
Hay quien en un autógrafo puede
leer las características de la persona, si una letra está recta o inclinada a
la derecha o izquierda, si es delgada o gruesa, si da brinquitos o si es
regresiva.
Las horas que hemos esperado para
que un escritor nos firme un libro, no digamos que nos lo dedique, eso es más
personal pero sí que le anote algo como: para tí con cariño, mi lector que
esperó pacientemente tres horas a que
iniciara la sesión de firma de autógrafos, en este frío invierno del 2012; o algo
así. Ese garabato que es la prueba de que estuvimos cerca de un ser diferente
que nos inspira.
Hay personas que se dedican a
obtener las firmas de muchos personajes y después se reúnen en casas o tianguis
a intercambiarlos por los de otros que les faltan.
La impronta se ha utilizado como
manera de autenticar un documento, una operación financiera, un texto,
inclusive un cuadro pintado por su autor.
Los indígenas en varias
civilizaciones han ocupado en la antigüedad la palma de su mano como firma de
los dibujos que han plasmado en cuevas, cavernas profundas o altísimas; principalmente de grandes cacerías, de
triunfos sobre clanes rivales, de la migración de manadas de animales que los
sustentaban.
Los jóvenes que se dedican a
hacer pintas o grafitis no pueden resistirse a firmar sus obras, también se inmortalizan con una firma o
señal, una marca que los reconozca. Las calles se llenan de letreros, leyendas
políticas para que la gente las lea al pasar, o de amor, dedicadas a la mujer
renuente a brindarle su atención, y a un lado se deja una marca para ser
identificados.
En los baños públicos encontramos
sin fin de mensajes, a mayoría firmados por sus autores como “el gato del taller rojo”, hay quien después
de unos versitos recalca “Verónica was here”.
En casa procuramos tener un documento
con las palabras o firmas de nuestros seres queridos, la firma de nuestros
padres en una boleta de calificaciones, si nos regalan un libro les pedimos que
nos dediquen unas palabras de cariño. El retrato de los abuelos, un cuadro,
óleo o acuarela, inclusive un sueter.
El autógrafo representa tener
cerca de nosotros una porción del tiempo de una persona importante en nuestras
vidas, reconocida o no por otros pero que es un recuerdo que conservamos para
siempre.
El dueño del dique
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