De allí en adelante deje de
subir a anotar, me quedaba abajó, daba
pases largos pero con una certeza que parecía francotirador, donde ponía la
pelota salía un compañero y enseguida anotaba, era una derrota embarazosa,
venía el Oso y antes de que hiciera su movimiento abrí los brazos y la piernas
para que pudiera entrar y por imposible que parezca pudo entrar, era de
fanfarria, pero falló el tiro. Ahí ya
estábamos pagados, no había que reclamarle nada a nadie, porque había cumplido
con el acuerdo.
Recuperaba balones lo cedía al
compañero más cercano a veces les tiraba alguna cerca para que la recuperaran y no, no pasaba nada, ese día ellos estaban
negados.
Segundo tiempo pedí estar en
la banca un rato estaba cansado de haber jugado todo el primer tiempo y a qué
ritmo. Masacrando ex amigos porque seguramente iban a terminar siendo ex amigos
y ex compañeros lo único que me gratificaba
es que Martita la chica que me gustaba estaba viendo el partido, eso me
di cuenta cuando salí a la banca me senté sobre mi mochila y ella le preguntaba
a uno de los chicos de Happy Days por mí y yo parecía pavo real. Estaba en la banca pero sudaba y sudaba porque
siempre he sudado mucho pero ahora por los nervios de que estaba la Martita
allí.
No paso mucho tiempo cuando
el poste del lado izquierdo cayó mal sobre su pie y se torció y me toco
sustituirlo. Allí Ángeles había anotado cuatro canastas sin contestación. Había
una buena brecha pero no una enorme brecha así que las alarmas, los focos rojos
se encendieron y cuando estás jugando
con medio, con nervios, muchas veces las cosas no salen, hay que jugar libre
del score, pensar que tienes que anotar la mayor cantidad de canastas que puedas y ya, es todo lo que hay que hacer.
Salen dos compañeros, el centro que era muy hábil y un ala y entonces ya
quedamos en desventaja, era más fuerte su ataque que nuestra defensa,
atacábamos bien no defendíamos bien, cuando me doy cuenta de esto les digo
vamos a atacar dejemos dos en hilera, dos pintos de “i” y tres para arriba, ¿va?,
¡Va!
El dueño del dique
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