Te voy a encargar una misión
muy importante, me dijo: Te vas a ir a comer hoy con ese señor y después me
dices detalladamente que comiste que te sirvieron y si te hizo daño.
Sí, sí maestro. Pero me tienes
que entregar ese reporte hoy mismo en la tarde. Pero señor tengo que hacer hoy
el recorrido de venta.
Shh yo estoy hablando. Es
importante aquí para este Patronato eso que te estoy ‘pidiendo.
Si maestro, me voy ahorita.
No, a la hora de la comida, a
las tres de la tarde.
Sí, sí, maestro, con mucho
gusto.
Ya te puedes retirar.
Le agradezco mucho maestro,
pero una cosa, mi presentación.
Shh esto es lo más importante
ahorita que tienes que hacer.
Pero dejé cargada mi
presentación en la computadora.
Y ahí se volvió a encender la
furia del pequeño gigante ¿Quién te dijo que prepararas algo?
Es que no me he presentado
maestro y yo creo que en dos horas bien agiles lo termino.
Mmm no, quédate en reserva de
esto que hiciste y ya veremos más adelante como vas a subsanar esta falla, esta
falta tan grave ¿Oíste contador? grave, que tuviste.
Si maestro.
Bueno. De esas comidas estoy
hablando.
Por eso los viernes, jueves y
viernes me tenía que perder porque era verme el Tah y ya no me soltaba. Le
decía no, yo no quiero ir a comer, tengo mucho trabajo. Vámonos a comer,
vámonos a comer. No, yo tengo que ir a las empresas. Nada, vámonos a comer. Y
pues yo le decía a mi secretaria que estaba en la panadería y en realidad me
encontraba en la librería porque ella tenía que pagar los favores que le hacían
las demás secretarias de avisarse de ponerse alertas y entonces en la panadería
tenían que decir si aquí andaba aquí dejo el coche y en realidad estaba viendo
algo de FAO de alguna edición de un libro y así hasta que ya se aburrían de
buscarme.
El Dueño Del Dique
DERECHOS RESERVADOS