jueves, 18 de noviembre de 2021

CAPILLA DE CHAPINGO PINTADA POR DIEGO RIVERA, EL LIBRO. L

 


Te voy a encargar una misión muy importante, me dijo: Te vas a ir a comer hoy con ese señor y después me dices detalladamente que comiste que te sirvieron y si te hizo daño.

Sí, sí maestro. Pero me tienes que entregar ese reporte hoy mismo en la tarde. Pero señor tengo que hacer hoy el recorrido de venta.

Shh yo estoy hablando. Es importante aquí para este Patronato eso que te estoy ‘pidiendo.

Si maestro, me voy ahorita.

No, a la hora de la comida, a las tres de la tarde.

Sí, sí, maestro, con mucho gusto.

Ya te puedes retirar.

Le agradezco mucho maestro, pero una cosa, mi presentación.

Shh esto es lo más importante ahorita que tienes que hacer.

Pero dejé cargada mi presentación en la computadora. 

Y ahí se volvió a encender la furia del pequeño gigante ¿Quién te dijo que prepararas algo?

Es que no me he presentado maestro y yo creo que en dos horas bien agiles lo termino.

Mmm no, quédate en reserva de esto que hiciste y ya veremos más adelante como vas a subsanar esta falla, esta falta tan grave ¿Oíste contador? grave, que tuviste.

Si maestro.

Bueno. De esas comidas estoy hablando.

  

Por eso los viernes, jueves y viernes me tenía que perder porque era verme el Tah y ya no me soltaba. Le decía no, yo no quiero ir a comer, tengo mucho trabajo. Vámonos a comer, vámonos a comer. No, yo tengo que ir a las empresas. Nada, vámonos a comer. Y pues yo le decía a mi secretaria que estaba en la panadería y en realidad me encontraba en la librería porque ella tenía que pagar los favores que le hacían las demás secretarias de avisarse de ponerse alertas y entonces en la panadería tenían que decir si aquí andaba aquí dejo el coche y en realidad estaba viendo algo de FAO de alguna edición de un libro y así hasta que ya se aburrían de buscarme.

El Dueño Del Dique

DERECHOS RESERVADOS