EL DÍA DEL EVENTO
Había citado temprano a todo
aquel que pudiera marcar un teléfono o supiera enviar faxes para confirmar la
asistencia de los invitados, de los periodistas de prensa, radio, televisión,
si alguno iba a requerir transporte o cuidados especiales, los críticos de arte
con frecuencia son personas mayores y necesitan mucha atención, enviamos de
nueva cuenta los mapas de Chapingo y las diversas rutas de cómo llegar, con
gasolinerías cercanas, puntos de interés por si venían temprano, etc.
Encargué para esa fecha un
pastel de 100 kg con figuras alusivas al campo para repartir entre los invitados,
se prepararon volovanes íbamos a hacer una enorme presentación, y la gente de
rectoría estaba viendo que nos ahogáramos, como en un evento nos estábamos
jugando el puesto, pero eso ocurría todos los días.
Instruí al encargado de la
librería a que pusiera de las mejores obras de Chapingo y ya después las demás
por si alguien quiere comprar, me ha tocado y he sufrido que nos llevan allí a
presentaciones y después nos pasan a la mesa del dueño del evento y hay que
comprar unos mil, 3 mil dólares de material y luego anda uno pidiendo que se lo
reciban de regalo, una vez tuve que casi obligar a una persona que me recibiera
un libro de la geopolítica nacional internacional del profesor Macuichito, 450
páginas con eso le fastidio la vida a cualquiera es más le aseguro una larga
estancia con el psicólogo, ni más ni menos.
Así de malo era el libro.
Entonces dije bueno vamos a copiar el modelo a ver si agarramos a alguien
forzado aquí a que nos compre unos mil, dos mil pesos y que haya una línea
telefónica a la librería para que nos pudieran hacer el truco de la tarjeta de
crédito si quiero, pero ustedes no tienen terminal aquí instalada, cosas así
entonces ya hicimos el protocolo todo ¿No? a ver si captábamos un peso allí de
venta ¿No?
La primera en llegar fue Macarroni
del Museo Estudio de Diego Rivera, con varios ayudantes, su séquito; y de
inmediato les puse una persona que les proporcionara unas oficinas con todo lo
necesario, teléfono, fax, máquinas de escribir eléctricas, bebidas y comida
diversa para que hicieran una colación.
Cuando se enteraron en la
rectoría (¿Cómo lo hicieron? Pues por el sistema de comunicación interno de secretarias)
vino el secretario particular del Rector para llevarlos a conocer la rectoría,
las pinturas magnificas que allí hay, todo Chapingo.
El Dueño Del Dique
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