¡No vamos nada! interrumpió
con fuerza el ingeniero Tah, están ustedes renunciados ahorita, que acaso creen
que no conozco que no tienen ustedes el dato del informe anual.
No bueno, yo aquí tenía
algunas cosas, se escuchó alguien que quería quedar bien.
Miren aquí está impresa la
información del contador y la traía hasta en computadora, ¿Quieren que la
veamos? Vienen cuadros y anotaciones y lo que hicieron fue emborracharlo para
que no pudiera dar su informe, por eso todos están renunciados.
No, Ta espérate, a lo mejor si
se nos pasó un poquito la mano, pero pues él también es mayor y puede negarse
¿No? Dijo la güera.
Sí, sí, se puede negar, pero
ustedes lo sonsacaron. Y alguien que era muy inteligente por allí y que trató
de darle un sesgo ¿No? Sabía que mientras más hablaran, hablaran, hablaran se
le iba a pasar el coraje al Ta y le dijo: Yo te voy a decir porque me tomé tres
hidalgos con él.
Y el Ta pues también andaba
medio fumigado, había tomado también, está bien que parecían esponjas, pero
también se alocan ¿No? Bueno, y le hizo un
movimiento con la cabeza para que siguiera. Te voy a contar que a mí me
tocó irme con él, no traía auto y en el camino me agarró la pierna y yo me hice
hasta la orilla del coche, pues somos compañeros y no correspondía ¿No? Luego
me agarro los chamorros y yo la verdad le iba a tirar una patada y como somos
compañeros pues iba a quedar mal, llegar a una comida así todos peleados
enfrentados pues no correspondía. Y ya cuando íbamos a bajar pues si me dio un
pellizquito en la pompi y por eso si yo dije tres veces me agarró pues tres
hidalgos me echo con él y esa fue la razón, tu dime si hice mal, a ver, piensa
yo soy mujer como quieres que me defienda y Ta empezó a reírse ya, cuando
vieron que por allí pegaba la cosa alguien dijo bueno, yo también te voy a
confesar algo, fíjate que le diste tú la instrucción de que me ayudara a hacer
unos proyectos y un día me citó y yo no podía, tenía que ir por mi esposa a
Texcoco y él me dijo: “Que después no podía que tenía que ir a las ventas, a la
panadería y voy a México”.
Entonces me dijo te veo a la
una de la tarde, pero yo tenía mi clase y le dejé un recadito con mi secretaria
de que no lo podía acompañar, entonces a las cinco de la tarde se presentó en
mi oficina y me obligó a estar allí con el ¿Para qué? Pues no sé porque nada
más me dijo que no estaban bien presentados los proyectos, sacó unos formatos
allí del Banco de México, me tacho unas cosas, me dijo estas cosas de aquí no
las llenes, las demás si y me dijo: Después de que llenes todos tus datos,
revisa y si este dato que te marco con amarillo te da positivo, más de uno me
lo traes, si no, no me hagas perder el tiempo, esta es la tasa interna de
retorno.
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