Le solicité a Andrés Ayala una cita para el día
siguiente para ver un antecedente del arqueo, se extrañó, pero me dijo que sí.
Al salir por la noche de la Dependencia, les dejé ahí
papeles revueltos para que no supieran las cosas que me había llevado,
obviamente me llevé toda la información, dejé que algún trabajo de seguimiento a
los chicos en el almacén en alguna cosa para tenerlos entretenidos y que la
gente viera que había movimiento.
Entre a la oficina de Andrés Ayala, siempre estaba muy
ocupado, entraba y salía constantemente, me hizo esperarlo, aproveché para
revisar cuentas en la calculadora, para sumar muchas cuentas verificando datos también
hablé con gente que me faltaba hablar para verificar información, redondear la
revisión.
Cuándo por fin regresó Andrés me dijo: ya casi es la
hora de la comida, como invitándome a regresar por la tarde. No te preocupes,
lo vemos rápido, le contesté mientras sacaba documentación.
La situación está así: este es el arqueo, está firmada
cada cédula por ellos, tengo varias observaciones, encontramos documentos y
efectivo y bancos de un importe mayor del fondo fijo asignado, cosa que no
corresponde, tienen seguramente ingresos extraordinarios combinados más
aportaciones personales, o sea prestamos del personal, hay violaciones
constantes a la normatividad y procedimientos universitarios, no tienen que
usar el fondo fijo para pagar proveedores, por ejemplo.
Bueno, es que no están dentro del campus universitario
y se les deben de dificultar las comprobaciones, me dijo.
No importa, acá
hay un procedimiento que los obliga, deja que ellos lo expliquen, para que lo
explicas tú, no lo expliquemos nosotros, estábamos en esa discusión cuándo
entró el contador Pecina.
El Dueño Del Dique
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