jueves, 9 de marzo de 2017

MI QUERIDO CAPITÁN. SERIE: JULIO, CAPITULO 2


¡Mm! Julio, fue la única expresión que le quedó al Comandante. Por allí alguien de los mosqueables, de los ingenieros navales; se asomaba por la ventana para ver al Comandante y así como que se las olía de que estaba haciendo una consulta y algo comentó con el grupo de ingenieros que estaban reunidos allí y poco a poco  como que se van apareciendo uno en la ventana otro en el corredor. Y seguía la plática.
Necesitamos bajar esta carga es un aparato importante Julio, decía el Comandante.
Si hacen las modificaciones no va a pasar nada, lo pueden bajar,  y en la noche todos vamos a estar celebrando y nos vamos a tomar una cerveza.
Parece fácil.

Solo hagan las  modificaciones, lo pueden hacer están a tiempo y le dio los miralejos, los prismáticos, le dijo: Así como esta se va a caer. Y un ayudante de los ingenieros navales alcanzo a escuchar y hablo a sus compañeros que estaban en la mesa: Alguien por allí – como Julio no era matriculado en ingeniería naval- dijo burlonamente allí hay un paisano asesorando al Comandante y diciendo que se va a caer la máquina cuando la descarguemos.  Como y siempre hay uno el mas hablador el que manotea, que patalea y dio un manotazo en la mesa: ¡Como es posible, esta falta de respeto a nuestros grados! Pues sí, allí está un paisano diciendo que esto se va a caer. Es inadmisible, no puede ser esto y todas las cosas que se dicen ¿No? Voy a hablar con el Comandante y ya muchos marinos que no estaban en la reunión, se mosqueaban allí de que había problemas porque mucha gente entraba y salía ¿No?  Y llevaban reportes del clima, nuevos cálculos, en aquel tiempo se usaba el ábaco todavía no había computadoras, se usaba la regla de cálculo. A mí me tocó usar la regla de cálculo, que babosada. Y se daba la vuelta y se multiplicaba por tres y le dabas la vuelta para acá y para allá y esa era la famosa regla de cálculo.

Bueno julio voy a confiar en ti cabrón, dijo el Comandante, pero se me van a venir encima esta bola.