Lo
dejé pensando, calculando que hacer y me fui a Centro Automotriz para hacer el
inventario, esa vez terminé como diez de la noche y le dejé las cedulas a
Teresita sobre su escritorio. Dicen que con jefes así se aprende.
De los asaltantes pues no, hasta ahorita no, no se ha sabido nada, lo mejor sería que ellos solitos se entregarán ¿no? Las autoridades difícilmente los van a encontrar, ni les interesa actuar más que cuando hay un muerto, cuando hay algo de sangre, cosillas así, pero en este caso no había nada de nada, solo un montón de gente robada, golpeada, manoseada, y una empresa saqueada.
Entonces
así fue el asalto en Mixcoac.
El Dueño Del Dique
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