viernes, 26 de enero de 2024

Viernes en Ciudad Universitaria 9

 

Era muy bonito estar dándole vueltas a todo el sur de la ciudad hasta que llegaba a la hora de mi clase, es extraordinario dar clases, la mía la tenía hecha de mucho tiempo atrás, porque la primera vez que da uno la clase siempre quedan muchas dudas, yo en mi caso analicé el temario y sabía dónde podía apretar y dónde podía aflojar el paso y cumplir en tiempo, pero sabía que tenía que llegar por lo menos una clase antes del cierre ya todo visto pero como siempre se estorba algo, se pone algo en duda, tenía todavía la última clase para ajustar y para terminar todo, repasar lo que pudiera porque tenía ese tiempo.

Recuerdo que la primera clase que una de las primeras clases que me toca impartir fue Código Fiscal y cuando a mí me la me la dieron (ya explicaré la circunstancia) por qué era algo ahí muy bonito que yo quería dar clase en mi Facultad, daba clase en otros lugares que no eran universitarios eran para chicos que no habían podido ingresar a la Universidad, también daba curso de contratos, daba cursos varias dependencias y siempre me quedaba con la con las ganas de dar la clase de Código Fiscal o de Auditoría Interna, en aquel tiempo Maricarmen Rodríguez, “la güera Rodríguez” ex compañera, ya no estaba en Auditoría Interna sino que fue Secretario Administrativo de la Facultad de Contaduría y Administración y un día por la tarde me llamó de urgencia, me dijo si podía ir y dije claro que sí con mucho gusto. No vayas a faltar porque te estoy esperando. Sí, sí, sí, claro, le contesté, seguramente había pensado en mí para una clase.

Tenía que estar a las cinco de la tarde en la Facultad, arregle todo lo necesario en Chapingo y acudí con mi amiga, llegué a tiempo, me hizo esperar una hora, se sentía que había mucha presión y le comenté cuál era la urgencia.

Resulta que los profesores, se han de acordar algunos, que en aquel tiempo los profesores como ahora, tampoco ganaban muy bien, no ganaban lo suficiente, nadie podía vivir de dar clases, ahora tampoco, y me planteó un problema especial,   el Tecnológico de Monterrey había hecho una invitación masiva a la planta de profesores de la Facultad para llevárselos y muchos habían aceptado, inclusive profesores de tiempo completo habían pedido licencia para probar suerte en otros lugares y todos estuvieron acomodo en el Tec de Monterrey y no teníamos profesores para iniciar el semestre. Dentro de mi pensé que me hablaba para invitarme a dar clases, pero no, me dijo que le consiguiera profesores porque yo estaba en el medio fiscal y conocía a muchos especialistas.


El Dueño Del Dique

DERECHOS RESERVADOS