jueves, 25 de enero de 2024

Viernes en Ciudad Universitaria 14

 

 Platicaba de algunos temas con otros profesores porque en aquel tiempo estaba terminando de hacer un manual antifraudes que así lo denominé, y buscaba ayuda para hacer más completo un manual de cómo detectar fraudes, porque había encontrado varios mi carrera y me imaginaba otros que se podían dar, y platicaba con gente que había estado en un fraude en empresas que conocía y para un estudiante era muy importante tener ese manual porque podía detectar una anomalía con facilidad en su empresa teniendo el conocimiento teórico y así poder descubrir algunos. Pero siempre hay la reticencia de los profesores que señalan que la auditoría no está encaminada a descubrir fraudes, sino que el fraude es una consecuencia del trabajo de la búsqueda de otros datos y tienen razón pero también yo tengo la razón en el sentido de que existen, sabiendo los indicios lo puedo detectar con facilidad,  poder diagnosticar, inclusive incluía algunas hojas de trabajo que me habían servido y datos de cómo se podían detectar los fraudes en estados de cuenta bancarios, fraudes en estados financieros, fraudes en cuentas por cobrar, y diversos que me  había encontrado en mi carrera.

Decía cuál era el tipo de fraude, cómo se había encontrado y cuáles eran los puntos que había que revisar para que se pudiera tener la certeza de una irregularidad, decía la norma de auditoría que era la que correspondía aplicar, el alcance, etc.

Llegué 10 minutos antes de la hora de la clase y me retiré a mi salón, siempre llegaba con algunos minutos de anticipación para que si el profesor anterior salía podía ingresar para poder ir tomando la asistencia y ganar tiempo porque eran muy nutritivas las clases y el tiempo era importante, no nos podíamos pasar mucho porque terminamos a las 10 de la noche y había el problema para los chicos porque no había transporte para llegar al metro o salir de C.U.

 Llegué, di mi clase, entregué copias, muy nutritiva la clase a las 10 yo decía bueno miren, lo terminamos la próxima clase, esta filmina la dejamos aquí y me protestaban de que acabáramos todo, al fin salimos todos como cucarachas espantadas, mi vehículo era el último que estaba en el estacionamiento y tenía que ir solo, que miedo, llegué a casa y puse en la tele un noticiero y me enteré de que habían asesinado al señor Padilla, que fue el único Cajero General  que tuvo la universidad desde  que se había pasado a Ciudad universitaria, dejando vacío de estudiantes al viejo barrio universitario.


El Dueño Del Dique

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