Dio inicio la ceremonia, empezó el
locutor improvisado, se presentó a los miembros del podio muy lentamente, se
dio la semblanza del libro, enseguida el Rector que inició diciendo que conocía de varios años al
autor y demás, y yo deseando que ojalá
se ponga a palabrear una media, una hora o más.
Salía para ver si llegaba el vehículo
con la invitada y nada, escuché los aplausos de que ya había terminado el Rector
su presentación, acto seguido el presentador hizo una pequeña alusión de que
tenemos a la venta afuera el libro, que se llevaría a cabo un brindis de honor
después y cosas así, porque yo quería que se retrasara el evento lo más posible
y no llegaba la Lupita Rivera.
Le pasé al autor una tarjeta rápidamente donde le
decía que dentro de mi programa y para no desfasar al evento de todas las
actividades que teníamos posteriores, tenía que hacer por lo menos una
presentación de media hora, cuando lee el autor mi tarjeta me voltea a ver como
diciendo sí venía por cinco diez pero
asiente con la cabeza lentamente como pensando como lo iba a lograr, antes
de iniciar el evento le había pasado notas donde le proponía los temas que tenía que tratar cada parte de
su libro, cada parte de toda su vida universitaria y ahora revisaba esas notas
y me volvió a asentir con la cabeza. Hice mis cuentas, tengo media hora y
quince de Macarroni total cuarenta y cinco, que Dios me ayude, porque un mega evento
como este no se puede echar a perder.
Alcanzaba a escuchar que presentaba
el autor su libro diciendo que la capilla estaba dividida en tres partes la
primera parte corresponde no sé qué cosa la segunda otra cosa y la tercera
rematando con el espléndido mural de Diego Rivera, allí le hice llegar otra hojita para que dijera cuáles eran las
preguntas más frecuentes, en que época del año era cuando más iba la gente, que
hay un libro para que se registren los visitantes y dejen un comentario, cuales
habían sido las personas más destacadas que habían pasado a visitar la capilla,
y que por allí se fuera y empezó a hablar del libro siguiendo su programa y no
el mío, allí me dije: ya se quebró este
asunto. Y bueno ya las cartas estaban echadas, me queda solamente que cuando
termine Macarroni encargarle Animas cuide
del ingreso de la senadora Lupita Rivera y tomar el micrófono para hacer tiempo
dando las gracias a la Universidad por la oportunidad de hacer la nueva
Colección Fénix para reflotar todas las publicaciones que tenía Chapingo, para seleccionar
los mejores textos a imprimir a través del Comité Editorial, empezaba a hacer
mis anotaciones para ganar de 5 a 10, quizás 15 minutos y que sea lo que tenga
que ser, ya no hay más, con esto se me acabaron las cartas, este es mi último
as, así que había que saberlo jugar.
El Dueño Del Dique
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