viernes, 3 de diciembre de 2021

CAPILLA DE CHAPINGO PINTADA POR DIEGO RIVERA, EL LIBRO. LVII

 

No contador, yo diré dos palabras nada más, pero no sabía para que me habías dejado esta tarjeta. Es para usted, si no se puede todo, lea la primera parte y haga un pequeño comentario.

Tú no me dices lo que voy a hacer. No, no, pero sería muy bonito que… ya vete contador, no te quito tu tiempo, sí señor no se preocupe.

Faltando quince minutos para las seis de la tarde ya estaba todo mundo en la sala y el autor tomándose fotos todavía con varios periódicos, algunos de ellos ya desaparecieron, pero bueno en sus archivos quedó ese momento histórico ese legado que yo imagino se los ceden a otro periódico cuando desaparecen, pero si alguien quiere saber más de la Capilla allí tendría la información y pormenores del libro y muchos lugares importantes de Chapingo.

 Estaba afuera de la Capilla con un paragüas esperando la llegada de Lupe Rivera y nada, sale el Director del Patronato Universitario, el yucateco filósofo y me dice: Si no empiezas la ceremonia la empiezo yo y nos vamos todos en cinco minutos.

Está bien señor, ya no espero más.

Voy a iniciar el evento. Date prisa que el señor Rector tiene muchos compromisos y se quiere retirar.

Como todo prestidigitador siempre tenía un as bajo la manga, una sorpresa que dar, así que me acerqué con Ánimas, mi editor y el presentador y les dije esto vamos a hacer: Que de inicio la presentación, tarde usted lo más que pueda en presentar a los miembros del podio, Animas, pones a una persona de relleno en una silla para que le ceda el lugar a la hija de Diego Rivera cuando llegue. De reojo volteo a ver a Animas que me mira como diciendo: este loco todavía cree que va a venir la hija de Diego Rivera.

Voy a entrar en la capilla con ella del brazo y cuando nos vean, así como que nos vamos a casar, suspenden la plática y empiezan los dos a aplaudir.

 

El Dueño Del Dique

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