lunes, 21 de septiembre de 2015
domingo, 20 de septiembre de 2015
LA LEYENDA DE HAPY DAYS, HAPPY BIRTHDAY Y EL SUPER ENEMIGO CACHORROS (IX)
Llegaba a casa a comer esos
platillos que preparaba mi mamá, pescado a la veracruzana, tortas de camarón,
sopa de pescado, ceviche de pescado, coctel de camarones, tantas cosas
sabrosas, me comía hasta los ojos de los pescados y si tocaba mojarras fritas
era una delicia, hasta la cola frita me comía.
Después venía la tarde y era
de hacer tareas, estudiar, leer mucho y más tarde otra vez ver el programa de
Jorge Saldaña y sus colaboradores que era interrumpido por un partido de futbol
y por la noche acompañar a mis papas a ver nostalgia con cantantes viejos que
cantaban con sentimiento y como aprendía.
Más tarde continuaba leyendo
y haciendo resúmenes, después veía un partido de futbol y el box con mi papá,
esas funciones de box intrascendentes donde lo más importante era compartir un
tiempo juntos.
Los domingos me gustaban
porque en la mañana desayunaba y después me iba con mis hermanas al mercado de
pollos de Arandas, López y comprábamos pechugas, pierna y muslo y regresábamos
a casa, mi mamá nos hacía arroz con
pollo y mole, con un mole casero que preparábamos todos. Había que freír
tortillas y bolillos, tostar diferentes chiles, guajillo, chipotle, morita,
ancho, y otros, tostar ajonjolí, freír también cacahuates y después montar el
molino para moler todo mezclándolo hasta que se hiciera una pasta uniforme,
única y que sabor, inigualable.
Por la tarde iba a tirar la
basura que se había acumulado a un tiradero que había cerca del mercado de la
merced, por la calle de topacio, llegaban algunos camiones de basura a recoger
los carritos de los basureros (encargados de la limpieza de la ciudad). La
tarde caía y la ciudad se entristecía, casi todos los puestos estaban cerrados,
solo las chicas que hacían la prostitución estaban activas todo el día todos los días todo el año, volvía caminando
despacio, pensando en cómo enfrentar la semana.
El dueño del dique
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sábado, 19 de septiembre de 2015
viernes, 18 de septiembre de 2015
jueves, 17 de septiembre de 2015
LA LEYENDA DE HAPY DAYS, HAPPY BIRTHDAY Y EL SUPER ENEMIGO CACHORROS (VIII)
Más tarde me iba con mi papá
por todo Avenida Izazaga, que se convertía después en San Pablo hasta llegar al
mercado de la Merced y de allí torcíamos para el mercado de sonora y nos
seguíamos hasta el mercado de mariscos en Avenida del Taller, el mercado de la
viga.
Allí comprábamos pescado de
todos, retazos con que hacíamos caldo de pescado riquísimo. Camarones, filetes
huy cuanto por comer.
Regresábamos cargados y
entonces si pasábamos por el mercado de la merced y comprábamos frutas,
verduras, chicharrón nopales, había que
ser muy hábiles para manejar las bolsas de ixtle porque en un descuido nos
raspaban las piernas y quedaba el dolor
un buen rato.
Cada quien traía una bolsa
grande y compartíamos una por el peso, regresábamos por el camellón de Avenida
Izazaga y era un alivio cuando llegábamos a casa que en ese tiempo vivíamos en Cinco
de febrero esquina con Izazaga.
Después me cambiaba y me iba
a jugar a las canchas de la Delegación Venustiano Carranza que estaba atrás del
mercado de la merced, ese era parte de mi entrenamiento, me ponía a jugar con
los mecapaleros (o sea los cargadores de las mercaderías del mercado de la
merced) o sea los diableros (así se les dice porque llevan un carrito de acero
para cargar y parece que de lo rápido
que van los lleva el diablo) y tenían más mañas que un gato con pulgas para
jugar sucio. Pero allí cerca está la unidad habitacional Kennedy y mucha gente
de allí iba a jugar, había un chico que estudiaba en E.U. y jugaba básquet bol
y me aconsejaba de cómo entrar, de cómo hacer círculos al entrar a la pintura,
de cómo buscar faltas para tener tranquilo a un defensa, también sabía defender
entonces me ayudaba mucho, terminaba
exhausto y sediento, regresaba con mi balón atravesando las dos naves del
mercado de la merced y había un puesto que vendía jugo de piña, pero para
extraer el jugo aplastaba la piña con una prensa, a mano, atornillando un
volante hasta que salía todo el jugo y
lo vendía en vasos o bolsas de plástico con un popote, allí había que
ver si me alcanzaba para comprarlo o si no conformarse con un tepache (bebida
hecha a base de la cáscara de la piña fermentado con piloncillo, muy rico).
El dueño del dique
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viernes, 4 de septiembre de 2015
jueves, 3 de septiembre de 2015
LA LEYENDA DE HAPY DAYS, HAPPY BIRTHDAY Y EL SUPER ENEMIGO CACHORROS (VII)
Así fue como logramos
alejarnos, entrabamos con todo, buscábamos el faul y se acabó el partido cuando
les expulsaron al segundo jugador y quedaron con cuatro, habían conseguido no sé
donde un jugador de banca para el partido.
Nos saludamos a la distancia
todos porque no quería estar cerca y me fui a clases.
Cuando terminó el partido me
pude acercar con el chico que platicaba con Martita, allí me hice grato con él:
¿Que te pareció el partido? muy bien, muy bien. ¿Ya me van a contratar en Happy
Days? No hay vacantes ahorita pero ven
el año entrante. Porque era un circulo muy cerrado, se reunían en casa de uno
de ellos los sábados, se iban de excursión juntos, sus papás se conocían y
habían hecho un círculo de amistades muy cercano basado en los hijos, que
incluía a las novias y los hijos menores que aun no estaban en la preparatoria,
se intercambiaban hijos, algunos se quedaban a dormir en la casa de otros, en
fin había muy buen ambiente, o sea era muy unido ese clan, pequeño clan, y me
atreví a preguntarle pues que le platicaba de mi Martita porque estaba muy
interesado en ella.
Me dijo no, nada, nada,
platicábamos del partido. Pues si, si, ¿Le gustó qué anoté de lejos? Dijo que si lavaras tus
zapatos ibas a anotar más canastas, porque están tan sucios que te pesan para
correr. Allí se acabo la amistad mugre
vieja desgraciada, hubiera jugado con Ángeles mejor.
El sábado era de lo mejor,
me despertaba y tiraba la basura, después mi mamá nos preparaba el desayuno y
veíamos el programa del canal 13, desayunando con Jorge Saldaña, que estaba muy
bueno, los sábados eran de lo mejor viendo sopa de letras, folclorama,
nostalgia que buenos tiempos, en la sopa de letras como se aprendía, había
puros especialistas, Arrigo Cohen, Felipe San José, Carlos Laguna, Méndez, y se olía el conocimiento y la sabiduría de
todos los invitados.
El dueño del dique
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miércoles, 2 de septiembre de 2015
martes, 1 de septiembre de 2015
LA LEYENDA DE HAPY DAYS, HAPPY BIRTHDAY Y EL SUPER ENEMIGO CACHORROS (VI)
Faltaba poco para el medio
tiempo y dije voy a terminar en la banca y me libero de este compromiso y pedí
mi cambio y después de la actuación que estaba llevando de pelotas recuperadas anotaciones, tiros de fuera,
parecía que estaba anotando todo, me pidió el capitán que esperara, que aguantara,
y le decía es que hay mas que no juegan. Concéntrate, hay que asegurar este partido cabrón.
De allí en adelante deje de
subir a anotar, me quedaba abajó, daba
pases largos pero con una certeza que parecía francotirador, donde ponía la
pelota salía un compañero y enseguida anotaba, era una derrota embarazosa,
venía el Oso y antes de que hiciera su movimiento abrí los brazos y la piernas
para que pudiera entrar y por imposible que parezca pudo entrar, era de
fanfarria, pero falló el tiro. Ahí ya
estábamos pagados, no había que reclamarle nada a nadie, porque había cumplido
con el acuerdo.
Recuperaba balones lo cedía al
compañero más cercano a veces les tiraba alguna cerca para que la recuperaran y no, no pasaba nada, ese día ellos estaban
negados.
Segundo tiempo pedí estar en
la banca un rato estaba cansado de haber jugado todo el primer tiempo y a qué
ritmo. Masacrando ex amigos porque seguramente iban a terminar siendo ex amigos
y ex compañeros lo único que me gratificaba
es que Martita la chica que me gustaba estaba viendo el partido, eso me
di cuenta cuando salí a la banca me senté sobre mi mochila y ella le preguntaba
a uno de los chicos de Happy Days por mí y yo parecía pavo real. Estaba en la banca pero sudaba y sudaba porque
siempre he sudado mucho pero ahora por los nervios de que estaba la Martita
allí.
No paso mucho tiempo cuando
el poste del lado izquierdo cayó mal sobre su pie y se torció y me toco
sustituirlo. Allí Ángeles había anotado cuatro canastas sin contestación. Había
una buena brecha pero no una enorme brecha así que las alarmas, los focos rojos
se encendieron y cuando estás jugando
con medio, con nervios, muchas veces las cosas no salen, hay que jugar libre
del score, pensar que tienes que anotar la mayor cantidad de canastas que puedas y ya, es todo lo que hay que hacer.
Salen dos compañeros, el centro que era muy hábil y un ala y entonces ya
quedamos en desventaja, era más fuerte su ataque que nuestra defensa,
atacábamos bien no defendíamos bien, cuando me doy cuenta de esto les digo
vamos a atacar dejemos dos en hilera, dos pintos de “i” y tres para arriba, ¿va?,
¡Va!
El dueño del dique
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