De los primeros profesores que
me tocó estaba Celorio, Celorio, y me acuerdo mucho, era muy importante, tenía
libros editados, daba conferencias y como él puro peso pesado nos dio clase, todos
pedían el tiempo de nuestras vidas para su clase como si fuera la única, nos
dejaban trabajo de investigación, nos pedían de todo, prácticas, esquemas,
cuadros informativos, de todo, y antes no era como ahora que está la
computadora había que hacerlo a máquina mecánica, algunos profesores daban la
oportunidad de entregar las tareas escritas a mano que era de agradecer mucho porque
iba a la biblioteca y lo iba sacando después unía como quería y ya tenía los resúmenes, luego venía el
primer descanso a las nueve de la mañana, tomaba un café, te fumaba un cigarro,
platicaba con los nuevos amigos, hacía nuevas relaciones con los del salón y
con los de los salones siguientes, después venía la siguiente clase, habían días
que salíamos a las once de la mañana y otros a la una de la tarde, algunos
compañeros ya estaban trabajando, siempre me toco estar con personas varios
años más grandes que yo, desde la primaria, y es espantoso, fue más notorio en
la preparatoria porque me tocó entrar de quince años y convivir con gente de
más de veinticinco, varias compañeras terminaron embarazadas y abandonadas,
tiempos difíciles esos.
En mi salón había dos chicas que trabajaban en
Liverpool o palacio de hierro, no recuerdo, muy bonitas, eran demostradoras y
vendedoras, así que apenas terminaba el profesor de dejar la tarea tenían que
salir muy rápido, en esos años no había transporte interno, así que lo más
rápido era salir por Av. Insurgentes y llegando a la civilización manejarse con
otros transportes pero muchos de nosotros nos íbamos a jugar a las canchas de
fútbol, de básquetbol y se hacía un ambiente espectacular es una cosa increíble
cómo nos divertíamos con tampoco ¿no? alguno llevaba una pelota, otros llevaban
guitarras y se ponían afuera de los salones a cantar, otros se unieron a la estudiantina
de la Facultad qué es muy buena, esos ya venían con la onda de la estudiantina
desde la prepa o la secundaria, sabían las rutinas, se sabían las canciones,
las entradas, el pandero es el más seguido y gracioso.
El Dueño Del Dique
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