¿Cómo sabes que no van a
mover nada?
No, porque pidieron a la
tripulación que aseguraran todo como estaba para moverlo a las 18:00 horas.
No me digas que no van a variar nada, se preocupó Julio.
Van a bajar las cosas así
como están, y como dato adicional supe que el transporte especializado, ya
viene para acá, viene de Acapulco, lo vienen escoltando las patrullas para que
llegue sin problemas a tiempo.
Híjole va a ser un desastre
total.
Juntaron entre todos como cuatro
meses de sueldo, el equivalente de cuatro meses de trabajo de julio, le dijo el
Negro: Te lo damos en mano, aquí está.
Julio les dijo: Oigan yo no
traigo dinero aquí, no sabía que íbamos a apostar.
El Negro le dijo: ¿Quien es
de tu confianza?
El pagador, dijo Julio acorralado.
Fueron a hablar con el pagador:
Señor, Julio dice que se va a caer la carga en la maniobra de la tarde,
nosotros decimos que no, aquí hay un dinerito que le estamos apostando, se lo
dejamos usted, si la carga se cae se lo
da de inmediato al señor y si no se cae le pide una cantidad igual que se la dé
a usted y nos entrega después el doble. El pagador les dijo: Muchachos no
pueden hacer ustedes esto, no pueden apostar así por una desgracia, lo decía
intentando proteger a Julio. Esto es de hombres por eso venimos para que usted
nos ayude, el señor cree que sabe mucho. A ver Julio, le dijo el pagador: Esto
es mucho dinero. Por eso les digo que no quiero apostar porque les voy a ganar.
No, no, no ya se está rajando dijo Rahal, su compañero de comunicaciones que
también apostaba; se me hace que… no, no me estoy rajando, si las condiciones
son como dije si apuesto. Listo, le dieron el dinero al pagador y este lo metió
en un sobre y lo selló. Aquí está la caja fuerte. Era el pagador ¿No? Está
bien.