jueves, 6 de abril de 2017

MI QUERIDO CAPITÁN. SERIE: JULIO, CAPITULO 10


Muy bien, haga conforme se le ordenó dijo con enojo el Comandante. En la tarde a las 1800 horas vamos a estar haciendo las maniobras, y cuando dijeron la hora Julio volvió a ver al Comandante como diciendo la van a refregar.  El jefe de ingenieros se dio cuenta de su reacción y preguntó: ¿Hay algún problema? No, ustedes son los que saben, pero ya lo dijo Julio en el sentido de que hagan lo que quieran, no señor ustedes son los que saben, los mas peritos. Y pues sí, si había  un problema.
Le llevaron un documento al Comandante y esa era la orden directa de México de hacer el trabajo de acuerdo con los ingenieros navales, ya no había opción, ya no se podía regresar, estaban echadas las cartas.
¿Como ves macedita? Le preguntó el Comandante.
Bien, esperemos.
¿Como que esperemos?  
Esperemos a que se haga la maniobra, seguro van a hacer ajustes, les dejé el esquema en la mesa con las  tres variaciones que hay que hacer para que lo vieran, seguro van a ajustar sus cálculos.
De inmediato se corrió la voz en toda la Base Naval de Icacos de que había un pique entre los ingenieros del D.F.  (Distrito Federal) y el Comandante.
Seguía julio oteando el horizonte, el barco, revisando cálculos, viendo con la gente, movía a los marineros a un lado, de otro lado les hacia movimientos con una banderita roja, una verde, hacia adelante hacia atrás, a la izquierda y un espejo ¿No? Y volteaban a verlo aquellos y se llenaban de odio en las caras, se molestaban que Julio estuviera haciéndoles faramallas ¿No? Entonces le pidieron al Comandante: Oiga quítenos a este de aquí por favor, que puede entorpecer nuestro trabajo.
¿Qué estás haciendo julio?