Queridos lectores, hasta aquí llega
una primera parte de mi participación en la Universidad Nacional, que se
refiere a los primeros años de la Oficina del Auditor Interno, de cómo ingresé,
la situación que se vivía a mediados de los ochenta, como la cambiamos y
desarrollamos, no pudimos hacer más por la enfermedad del contador Humberto Figueroa
Mejía, que finalmente lo llevó al retiro y no tuvimos su apoyo.
Queda muchísimo más por contar,
pero será motivo de otras entregas.