miércoles, 10 de agosto de 2022

AUDITORIA INTERNA DE LA UNAM CAP. 1

 

AUDITORIA INTERNA DE LA UNAM

 

Queridos lectores, les comparto mi paso por Auditoría Interna de la UNAM, que fue una época de mucho trabajo, desarrollo y cambios, la década de los 80, muchas personas me pidieron escribiera un poco sobre el tema porque no hay nada, se perdió como se pierden muchas cosas importantes.

 Me habían platicado la primera ocasión de qué había un reto por resolver en Chrysler de México, después me mandaron a una agencia de Chrysler llamaba Centro Automotriz ubicada en Avenida Patriotismo y ahí me contactaron, me dijeron que están buscando gente para un proyecto, uno importante, el contador Humberto Figueroa Mejía había ingresado a la Oficina el Auditor Interno de la UNAM. Había trabajado para Chrysler en la administración, un tipo muy bueno, dicharachero, sabía ser amigo, pero firme en sus decisiones y en lo que hacía.

Me llamaron a una reunión informal para platicar sobre cosas que estaba haciendo la universidad nacional, que en aquel tiempo no contaba con procedimientos para las actividades que hacía, digamos que las hacía, pero no estaba documentada la forma en que se hacía.

 

 

Estamos hablando de los años 80, yo era un auditor junior todavía no me graduaba, era un estudiante, pero se me daba eso de descubrir fraudes, sobre todo en las empresas afiliadas de la Agencia de Autos (14) donde estaba trabajando, y quieras que no eso llama la atención.

Había trabajado antes en un despacho donde llevaba varias contabilidades con el sistema centralizado, el que conoce sabe lo que es y las horas que se requieren, porque en esa fecha no había computadoras ni programas de contabilidad, no, era todo a mano y con calculadora.

También había trabajado en una empresa trasnacional, pero tuve que renunciar porque me quedaba muy lejos de la universidad. Después trabajé en una constructora al sur de la ciudad, en el Pedregal, donde aprendí mucho y de todo porque yo era el contador y era todo, contrataba, despedida, pagaba la nómina, calcular impuestos, en fin, era una cuestión de desarrollarse mucho y si me desarrollé a la fuerza. A mi contador le convenía los viáticos entonces todo el tiempo estaba saliendo a Dos Bocas Tabasco, a Reynosa Tamaulipas y volvía con las bolsas llenas de viáticos y de regalos para su familia, normal, normal.

 

Así que ahí me tocaba hacer todas las cosas, hasta cambiar los cheques el viernes para la nómina del sábado, llevando nada más como guardaespaldas al chofer de la compañía que era pequeñito, no media ni 1.60, yo era mucho más alto que él, hubiéramos hecho al revés ¿no?



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