Mi encuentro con su música fue un acontecimiento, estaba
tomando café con mi hermana Becky me pasó
en un Sanborn’s una noche y me preguntó si había escuchado “Farolero” y
le dije: Lero lero, pensando que era una broma y me dijo: No, farolero de Fredy
Noriega. Le dije que no lo conocía y de
allí empezó una historia con ese cantante.
Ella siempre trae temas que tienen que ver con el mar, un
cuadro con grandes olas, un libro, un barco de vela, una playa, olas golpeando
contra la costa y cosas así, pasamos nuestra infancia junto al mar y claro que
eso te marca para toda la vida y un faro es algo muy bonito.
Después de que escuché la canción quedé maravillado, un verdadero acontecimiento porque a pesar de que me había creado una expectativa esta fue superada, porque luego pasa que nos dicen: Te voy a presentar una chica que está muy bonita, es muy delicada, sus ojos son increíbles y cosas así y termina la reunión y nos preguntan: ¿Qué te pareció?
¿Quién?
La chica.
No la vi, quizás no vino.
Si platicaste con ella, la de rojo.
Ah, era ella, pues bien si muy simpática. Nos obligamos a
decir.
Y en el caso de las canción superó lo que esperaba, romántica
sin cortarse las venas, marina sin ahogarse, suavecita, muy linda. Y de allí me
propuse darle difusión para que otros mortales la escucharan.
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