jueves, 19 de abril de 2018

MI QUERIDO CAPITÁN. SERIE: JULIO, CAPITULO 18


Esa tarde fue una tarde feliz, también para el Comandante que recibió una llamada muy afectuosa de México, explicando que la pérdida de la carga no tenía responsables sino que se culpaba a “Los elementos de la naturaleza…” y que quedaba libre de toda responsabilidad y que lo saludaban con afecto y alta consideración.
La invitación que le hicieron llegar un par de días después para asistir a la Ciudad  de México a una cena con el alto mando también fue declinada por el Comandante porque estaba aun ofendido.
Meses después el Comandante que fue transferido a un nuevo puerto recibió un sobre con la secuencia de fotografías que le enviaba Julio, antes de partir a su nuevo destino con algunas anotaciones: Querido Comandante le envío este presente. El fallo esta en el trinquete que pierde estabilidad, este no es un barco de carga, es un barco militar habilitado de carga.
¡Cabrón! había documentado todo por si acaso.

FIN
EL DUEÑO DEL DIQUE
DERECHOS RESERVADOS