Corrí con mis cosas, llegué ya
empezada la segunda mitad, todo el mundo se puso contento cuando llegué. El
short estaba debajo del pantalón, íbamos perdiendo por siete canastas, me di
cuenta de que tenían cerrada su defensa y eran buenos para defender, les
anotábamos pero era un marcador abultado el que había que superar, iban y venían
los ataques pero ellos no se rendían, me puse de poste y empecé a tapar sus
llegadas.
Tenían cuatro jugadas que ya
mas o menos les habíamos visto y allí si
había que arriesgar a la defensiva tratando de adivinar la jugada que venía. Robaba
y anotábamos, en una jugada cuando iba a tirar, por la desesperación me pare
muy lejos y me gritaban de Happy Days más cerca, acércate más y si era un poco lejos
para tirar, cedí la pelota a otro compañero y fallo, los nervios nos
traicionaban, en otras condiciones hubiera sido una canasta segura.
Último minuto y perdíamos
por dos canastas y nos dieron la orden de faulear, ¡No vamos a faulear!, vamos
a multiplicarnos, les grité. Significa que una persona ataca a dos o más,
estorba a uno, a otro y todos están en
movimiento si se equivoca al dar el pase la ganamos.
Robé otra y dije es la mía
esa la voy a quemar, y tire de muy lejos y ¡Cuaz! que la anoto limpia, el otro
equipo no sabía qué hacer, estábamos casi todos en su área y les tocaba sacar, estábamos a una canasta y nos fuimos todos
sobre los receptores y el que servía la pelota y a cerrarlos, estábamos a una
canasta faltando segundos, podíamos alargar.
Nos fuimos todos a marcar al
suyo en el área chica, allí había que recuperar y esas cosas que da el destino
y no las da dos veces. En vez de hacer un pase picado y no puedas robar la pelota
el chico del otro equipo lo avienta a la altura del pecho y andaba por allí uno
de los nuestros que en el momento justo mueve el brazo y le rebota en la mano,
en una coincidencia como sacarse la lotería, encontrar un tigre albino, algo
así pasó, recuperamos la pelota y de estar todos apabullando a los atacantes a
tener que liberarte de la marca para
recibir la pelota y hacer los dos círculos uno que vaya hacia un lado y otros
al revés y parece que estas girando en dos direcciones y eso puede confundir al
defensivo que tiene dos opciones o sigue a uno o a nadie al tratar de seguir a
uno o a otro.
El dueño del dique
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