ASALTO EN MIXCOAC PARTE 2
Teresita me avisaba faltando cinco
minutos para la hora de la comida, me decía Ascar no Oscar sin la “O” vaya
usted por favor hacer la revisión de estas cuentas a la empresa Ceresa, esta
vez sería analizar dos cuentas y la revisión de los reembolsos de fondo fijo de
dos semanas.
Así que tenía que llevar mi comida
para ir comiendo en el camino porque una hora después tenía que entrar a
trabajar a Ceresa y es que verificaban que efectivamente estuviera, o sea que
me llamaban por teléfono. Así que cuando terminaba la hora que me daban para
comer, tenía que estar allá, Tere aprovechaba mi hora de la comida para que me
trasladara, me avisaba 5 minutos antes y yo no me llevaba 5 minutos en caminar
hasta allá, pero como para mí era divertido, me iba comiendo lo que hubiera
llevado. En ocasiones como ya sabía que me iba a enviar tenía todo arreglado,
faltando 15 minutos le preguntaba a Tere si quería que fuera a Ceresa para que
me diera la asignación, entonces se daba cuenta de que ya tenía todo previsto.
Espéreme, me decía, para ser ella la que me diera la orden y no yo quien se lo
había recordado. Ya tenía todo arreglado, faltando unos 10 minutos me decía la
jefa: venga por favor, este, vaya a Ceresa, aquí está la asignación, o sea lo
que había que hacer. Con anticipación había aprovechado para ir al baño, a
lavarme las manos, preparar material de hojas tabulares de 8, 12, 24 columnas
todo ¿no? cada quien hacía sus cuentas,
ella hacía cuenta que si iba a salir en punto a la hora gastaría 25 minutos de
mi tiempo en trasladarme y yo faltando 10 minutos hacia las cuentas de salir al
tramite cuando Tere me dijera, así que me perdía y aprovechaba esos 10 minutos
de traslado, me iba a las tortas del Capricho por unas tortas gigantescas que
están ahí en la calle de Empresa y Augusto Rodán y sabían muy ricas, me ponía
de acuerdo con los chicos de Ceresa, les avisaba que iba a ir por una torta del
Capricho entonces me decían yo quiero una de pierna, yo quiero una cubana, de
pollo, de salchicha de lo que fuera ¿no? había de muchas pues, pedía las tortas por teléfono, ya me conocían
y ponían atención especial a mi pedido, sabían que llevaba prisa, pasaba por
ellas y me iba con los chicos a comer a Ceresa con un refresco una gaseosa y
nos divertíamos, platicábamos y a la hora exacta nos poníamos a trabajar esa
era la situación mas o menos.
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